jueves, 16 de febrero de 2012

Soy gran observadora de los grandes momentos, "grandes" no porque sean eventos multitudinarios sino porque el momento en sí es celebrado como tal. Por ejemplo un cumpleaños, es un acontecimiento muy importante para la persona que cumple un año más, más allá de que cada ser humano lo "vive" de manera diferente y lo celebra de manera diferente es todo un acontecimiento. 
Imagino así como uno, como pareja, madre, tía, amiga, etc puede hacer que ese día sea aún más especial, porque cuando algo que es importante para uno se vuelve importante para otro, eso nos hace sentir especiales.
Entonces fue así como comencé a personalizar las bandejas de desayuno, con mensajes de amor, de amistad...imaginando el momento en que la persona recibe ese objeto (repleto de cosas ricas y vistosas) pensado por quienes me llaman y confían en mi para diseñarles eso que sí es una bandeja, pero no es cualquier bandeja, es una elaborada con el cariño que todos deseamos recibir.

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